Este jueves 17 de marzo, llega a los cines de la mano de Sony Pictures Argentina, “Terror En El Estudio 666”, la película dirigida por B. J. McDonnell (Hatchet, Slayer: Repentless Killogy) y escrita por Dave Grohl, guitarrista y cantante de Foo Fighters y leyenda por también haber estado en Nirvana, además de haber participado de varias películas como “Tenacious D”, “The Muppets” o “Bill & Ted Face The Music”. Obviamente actuada y protagonizada por él y su banda, y ya dejando bien en claro el mote de “estoy en todos lados y soy amigo de todo el mundo”, teniendo como invitados especiales a esta particular parodia de comedia terrorífica o terror cómico, como John Carpenter (quien se encargó del tema principal del mal llamado film), Kerry King de Slayer y teniendo en cuenta que revitalizó un poco la carrera de Roy Mayorga (baterista de Stone Sour) al ser elegido para musicalizar la producción.
Spoiler alert. La premisa es simple y MUY básica: Foo Fighters tiene que grabar su décimo disco de estudio y enfrentan algunos problemas con su sello discográfico porque Dave anda con un vacío creativo, por esto mismo deciden hacer la gran Led Zeppelin (sic) y mudarse a una casa con una historia tenebrosa detrás para usarla de estudio y así lanzar su tan esperada nueva incursión. Dave se ve extasiado por el sonido del lugar, hace caso omiso a todas las señales de que algo anda mal, y termina poseído por el espíritu de quién había sido el encargado de asesinar a toda su banda veinte años antes y que logró que recaiga la maldición en el lugar. Así, Grohl con el bicho adentro, roba un par de riffs stoner de esos que nunca le vamos a escuchar en su banda y graban una canción de casi 40 minutos mientras el demonio crece dentro de él y termina matando a toda su banda para después lanzar su carrera solista… en conjunto con su súcubo. El final se siente apresurado y realmente se nota que no se sabía hacia dónde dirigir con tal de meter un plot twist y un cliff hanger.
Ahora, lo que importa y el por qué del título de esta nota. Primero y principal, estamos ante una (supuesta) parodia, en donde los Foo se encargan de ridiculizarse y pasarla bien grabando una pseudo película de terror, el tema es cómo lo hicieron. Recurriendo a chistes estúpidos, sexuales, malas actuaciones a propósito, pequeños cameos casi desapercibidos, demasiado gore (aunque los fanas del mismo estarán encantados) que queda fuera de tono con el ambiente de la película y demás, termina pareciendo una entrega de Scary Movie pero con temática de rock n’ roll. El tema es que en pleno 2022, no solo hay humor retrógrado y una clara demostración de “insultemos hasta que de gracia” digno de cualquier película de Netflix de Adam Sandler, sino que va a ser obvio que esta película tenga aceptación por el simple hecho de que quienes están detrás de esto son Dave Grohl y sus luchadores de Foo. Hay algunas buenas ideas y pequeños momentos que realmente dan gracia, sobre todo en la descripción de la posesión de Dave, pero a fin de cuentas, el chiste dura poco cuando se roza lo idiota y ordinario.
Aún así, cabe destacar cuando el film se pone verdaderamente en su rol de parodia y homenajea a algunos clásicos del horror como “El Exorcista”, “La Masacre De Texas”, “Terror En Amityville” o incluso la moderna “La Cabaña Del Terror”. Es obvio que estos muchachos al contar con todos los recursos, pueden darse estos gustos que terminarán quedando como detalles en su trayectoria, justamente a días de visitar nuevamente el país.
Conclusión: Fanas de Foo Fighters, no le perdonen todo a su ídolo. Sean objetivxs.
Puntaje: 20/100