Hablamos con CIENFUEGOS, directamente desde Chile abrazando el screamo con reminiscencias al punk, post hardcore y lo experimental, que el pasado fin de semana del 22, 23 y 24 de septiembre estuvieron visitando por primera vez Argentina, tocando en Buenos Aires en lugares como Casa Rincón, Casa WRRN y LCDB, junto a bandas como WRRN, Cursi No Muere, MSSDTA de Viedma, Jeju, Llagas, Neokira, Mosaico y Heladeras. Esto es lo que tienen que decir post tour…
Las fotos pertenecen a Caro Lagos @carolagosclc.
RC: ¿Cuáles eran sus expectativas para esta gira por Buenos Aires? ¿Cómo se originó la idea
de que puedan venir al país?
CIENFUEGOS: La principal motivación era poder compartir la experiencia de tocar en la ciudad con la gente que asiste a los recitales, aprender de la movida de Buenos Aires, las cosas que se están levantando y también rencontrarnos con algunas amistades de este lado de la cordillera. Ya culminada la gira, nos quedamos con un gozo tremendo por haber concretado esta visita y tener la instancia de compartir con bandas locales de primer nivel, generar lazos, reírnos, charlar, comer juntxs, todo eso hizo de esta experiencia un momento muy gratificante y por lo cual nos sentimos enormemente agradecidos.
RC: ¿Cómo fue el proceso de composición de Derrotero / Devenir? ¿Cómo dieron con el nombre del EP y qué creen que representa en la historia de Cienfuegos?
CIENFUEGOS: Gran parte de las canciones que conforman Derrotero/Devenir comenzamos a hacerlas durante el año 2019 en un momento en el que estábamos acumulando temas para poder tocarlos en vivo, en paralelo al proceso de composición. Sin embargo, no teníamos una pretensión en ese momento de armar un nuevo disco, esa decisión comenzó a agarrar fuerza durante la pandemia, momento el que compusimos dos canciones más que cerraron el disco, luego de realizar un trabajo de pre producción con maquetas que fuimos puliendo previo a entrar al estudio.
El nombre del disco alude a un tránsito que envuelve y cruza nuestras experiencias personales y la forma de pararse en el mundo. Tiene que ver con la manera en que miramos hacia atrás un cúmulo de experiencias, historias, ideas y cómo estas van mutando, fracturándose en nuestro presente, en miras hacia un futuro inexistente. Es el hecho de cuestionar lo que creíamos o nos dijeron que creyéramos, para desmenuzarlo en canciones. A nivel musical, el disco refleja cierto grado de consolidación para nosotros, en términos de agarrar un ritmo de trabajo más serio desde la composición, grabación, edición de material hasta la presentación del mismo. Se posiciona como una apertura para comenzar a cimentar la forma de hacer las cosas bajo una ética más
consolidada.
RC: ¿De dónde surgió la idea de grabar Sesión De Verano?
CIENFUEGOS: Surge de la necesidad de seguir activando cosas con la banda, bajo la excusa de que cumplíamos
4 años tocando. Bajo ese pretexto decidimos registrar – tanto en audio como video- una sesión que fue grabada en el departamento de uno de nosotros. La particularidad de Sesión de Verano es que fue un momento de mucha fraternidad, en el que participaron grandes amigxs que nos tendieron una mano para grabar, tomar fotografías, ayudar en la escenografía, etc. Fue una tremenda experiencia de trabajo colectivo, que sirvió además, para alimentar esa relación de apoyo mutuo y valorar el trabajo/oficio entre compañerxs. Para nosotros fue vivir la idea de que el “Hazlo tu mismo” debes hacerlo lo mejor posible.
RC: Repasando su historia y discografía, ¿qué recuerdan de la grabación de su primera producción homónima? ¿Y a la hora de hacer el split con De Carne E Flor, cómo se dio esa conexión?
CIENFUEGOS: El primer EP que realizamos fue el fruto de meses de ensayo con metrónomo, grabaciones caseras en la sala y reformulaciones que tuvimos que sortear para concretar esa primera producción. La sesión de grabación la realizamos con nuestros amigos de LOF Estudios, espacio que además en ese entonces funcionaba como lugar para tocatas. Eran tiempos en el que había mucho ímpetu para hacer cosas, a pesar de que no contábamos con tanta experiencia, ni los mejores instrumentos. Fue una grabación en vivo, por lo demás.
Lo del Split con De Carne e Flor, fue un paso siguiente, en querer descubrir nuestro sonido por medio de la experimentación. La idea surgió a partir de conversaciones informales que sostenía Alex (bajista) con Bruno (vocalista DCeF), sobre música y otras bandas afines. Desde ahí se dio la coincidencia de que ambas bandas se encontraban trabajando material nuevo y nos pareció una buena manera de publicar el trabajo, de forma colaborativa con gente de otra parte del continente.
Fue una buena experiencia para poder mostrar lo que hacemos en otros lugares y ayudar a la difusión de lo que otras bandas están haciendo fuera de Chile.
RC: ¿Cómo se originan las letras en Cienfuegos? ¿Cuáles son sus influencias literarias, cinematográficas y artísticas?
CIENFUEGOS: Las letras de las canciones las escriben Alex y Cristián, cada uno llevando su proceso de forma
distinta, considerando que uno debe cantas además de tocar se piensa en las letras en función de la composición instrumental, otras veces se ponen escritos previos sobre la música.
Respecto a las influencias literarias o artísticas, en cuanto al contenido tiene que ver más una lectura de las propias experiencias, llevar lo cotidiano a una forma distinta de expresarlo. Pero no sé si existen influencias tan marcadas en cuanto al estilo de hacerlo, va variando según el momento de la banda, de cada uno y de lo que esté pasando colectivamente.
RC: ¿Cuál creen que es el mensaje de la música emocional en pleno 2023? ¿Qué sienten que les gustaría dejar para las futuras generaciones?
CIENFUEGOS: Más que existe un mensaje uniforme respecto a lo que se pueda categorizar por “emo” o “screamo”, creemos que está bueno desdibujar un poco la caricatura estos sonidos o estilos vinculados como a algo triste o “depresivo” simplemente. Quizás el desafío está en poder expresar de forma genuina no solo que se pueda sentir, sino también las cosas que pasan alrededor, denunciarlas, criticarlas, posicionarse.
En ese sentido, más que nosotros dejar algo para otras generaciones, creemos que importante invitar a gente a tocar a quienes de pronto están comenzando a formar bandas. Es clave construir espacios con bandas nuevas, pero en una relación de tú a tú, no de forma paternalista.
RC: ¿Cómo ven a la música emergente en Chile y al presente del hardcore punk tanto en su país como en Sudamérica?
CIENFUEGOS: Creemos que estamos asistiendo a un importante recambio generacional, tanto en lo que pasa en
Chile, como lo que vimos estos días en Argentina. Hay un espíritu de renovación que sentimos está más libre de prejuicios, donde se mezclan diversos estilos o géneros en las fechas, lo que nos parece muy bueno. Esa idea de “la vieja y nueva escuela”, genera un sectarismo absurdo. Hoy en día se vive algo más libre en ese sentido y que refresca bastante la movida en Latinoamérica.
RC: ¿Cuáles son sus planes para el resto del 2023 y ya en vistas del 2024?
CIENFUEGOS: Para lo que resta del año, nos encontramos trabajando ya en la organización de un festival que
hemos levantado por cuarto año seguido, llamado “Todos nuestros mañanas terminan hoy”. El cual tiene como principal propósito reunir a bandas afines en sonidos ligados al screamo, emo o hardcore punk en general, pero también convocándose desde ideas compartidas entre bandas amigas. Ya para el 2024 pensamos en volvernos un poco para adentro de la sala a componer nuevas canciones, en lo que esperamos sea un larga duración.
Finalmente nos permitimos agradecer a toda la gente que nos tendió una mano en Buenos Aires para levantar las fechas, a los hermanos de WRRN por su tremenda gestión para poder concretar nuestra primera visita a Argentina y a todas las amistades que nos ayudaron de alguna manera.