Por Luis Digiano
La realidad siempre dijo que los partidos no se ganan con merecimientos, sino con goles. Pero lo que ocurrió en el estadio de Rafaela donde el elenco local le ganó al celeste por la mínima diferencia en forma injusta y fue el celeste que debió quedarse con los tres puntos.

Pero luego fue Temperley quien de a poco y a pesar de contar con varios errores defensivos especialmente por la banda derecha, el que tomó las acciones del encuentro y promediando la primera etapa, fue un bombazo de zurda del Toto Reinhart, que hizo lucir al experimentado golero Julio Salvá, que la mandó al corner.
En la segunda etapa siguió el ahora conjunto dirigido en forma interina por la dupla Cristian Quiñones-Gastón “Tonga” Aguirre, luego del alejamiento de Fernando Ruiz a lo que ahora se le sumó la renuncia del mánager Tiki Tiki Di Lorenzo, con las riendas del partido de la mano de su prestidigitador “Peluche” Allione, quien cada pelota que tomaba llevó peligro, pero que fue castigado con violentos foules por los jugadores locales, ante la mirada de “siga siga” del árbitro del encuentro de horrenda actuación.
Pero no fue lo único sino también un claro penal contra Toloza a quien tumbaron entre Fontanini y Milán y le anuló al gasolero dos goles legítimos, uno al ya mencionado Toloza y a Facundo Pumpido, uno por un supuesto fuera de juego y el otro por una inexistentes falta al arquero que se revolcó como si le hubiesen pegado un tiro.

En definitiva, el celeste tuvo actitud, creó algunas opciones aunque con escasa claridad pero con mucha voluntad y después las jugadas ya mencionadas que desmoralizan a un equipo necesitado de los tres puntos.
La revancha será el próximo miércoles a las 20 en el estadio Alfredo Beranger frente a Santamarina de Tandil, donde el celeste intentará salir de la mala racha de los últimos cuatro partidos en donde sólo logró un empate con tres derrotas.