El pasado jueves 2 de marzo en UNICLUB se coronó una de las fechas más interesantes de este 2023 hasta ahora con la visita de PERSÉFONE desde Andorra, como parte de su tour sudamericano y presentando su último disco “Metanoia”, junto a los locales CATACOMB e INORGANIC en una noche a puro metal extremo en sus distintas vertientes en pos de la calidad sonora y el factor humano. Esto es lo que pasó…
Mención aparte para agradecer completamente a NGD PRESS por la acreditación y a HERESY METAL MEDIA por la buena onda de siempre.
(N del Ed: crédito fotográfico, Juli G. Lopez Photography).
Los primeros en aparecer en escena fueron INORGANIC, tremenda agrupación de metal extremo con énfasis en un blackened death metal avantgarde que no tiene problemas en entregarte los blastbeats más virulentos con voces limpias y orquestaciones sinfónicas que generan una composición cuasi teatral y por demás interesante que remite a la época solista de Ihsahn en su formato más pesado, a lo último de Behemoth o a bandas como Septic Flesh. Su propuesta es una de las más personales del país con líricas centradas en parámetros cósmicos, existencialistas y oníricas, además de contar en sus filas con tremendos músicos que forman y formaron parte de bandas como Zoofilia, Necroabortion, Wolves Winter, Polución Social o Dementaria, entre otras. Ya los había visto un par de veces y la realidad es que no paran de sorprender show tras show. Están despidiendo “O.N.E. (Orion Nebula Experience)”, su disco debut del 2019 y las ansias de escuchar su nuevo material se acrecentan cada vez más.
Luego llegarían CATACOMB, la banda más matemáticamente polirrítmica desestructurada caótica y hermosamente intrincada del país. Su death metal técnico que regurgita riffs disonantes y retorcidos con una base polifacética de bajo y batería que se destruye constantemente en una amalgama de sonidos de ultratumba que simplemente te pasa por arriba, sumando unas voces ciclotímicas entre guturales, gritos desgarrados y técnicas vocales que llevan las cuerdas vocales de su cantante como si fuese un instrumento más. También están en esto hace tiempo, contando con miembros de bandas como Monje, Corrossive, Malicia o Warchief, comenzando a presentar las canciones de su inminente nuevo disco llamado “Paradigm Shift”, además de continuar repasando el anterior “Unavoidable Internal Process” editado en 2019. Sus casi 40 minutos de set fueron una dosis sonora que todo fanático del metal debería de ver. Su próxima fecha es el viernes 24 de marzo en 1040 Polo Cultural de Almagro junto a Adrenogore, Motah y Symbelmyne.
Pasadas las 21.30 de la noche, aparecían PERSÉFONE luego de una breve intro para arremeter con todo su arsenal instrumental con “Flying Sea Dragons”, “Mind As Universe”, “Stillness Is Timeless” y “Prison Skin” ante un público que se dividía entre adeptos y curiosos que se acercaron al recinto del Abasto para ver una propuesta que, si bien venía de muy lejos, todo el tiempo demostró que no existen las barreras para ellos entre audiencia y banda. Las distancias son meras líneas de kilometraje recorrido que poco pueden hacer con la humildad con la que estos cinco músicos se posicionaron sobre el escenario. Palabras de agradecimiento, demostración de que había mucha felicidad por realizar este tour y, de mi parte, habiendo hablado con Carlos, su guitarrista, en una nota hace poco, la constante intención de unificar la escena mundial del metal bajo el mote de “estamos todos por lo mismo”. Continuaron con “Merkabah” y “The Great Reality” entre virtuosismo por donde se lo mire con ese death metal melódico de tintes progresivos y épicos que tanto los caracteriza. El hablar el mismo idioma entre tema y tema ayudó muchísimo a la conexión de unos cuantos que se vieron incitados a saltar y sonreír a flor de piel en algún pogo o ronda, y a las demás personas que optaban por la quietud, aún así se veía el aura de estar pasando una gran noche. Algo para remarcar completamente fue la elección del setlist, repasando casi toda su discografía con temas de sus discos “Metanoia”, “Aathma”, “Spiritual Migration” y “Shin-Ken”.
En “Spiritual Migration” hubo lugar para un breve espacio de meditación, en donde PERSÉFONE se encarga de entregar toda su espiritualidad musical y elevación lírica creando un ambiente de tonalidades lumínicas increíbles, para seguir con “Cosmic Walkers” y, mi favorita, “Living Waves” con la voz de Paul Masvidal de Cynic sonando en las pistas, a lo mismo que en “Metanoia” se escuchó a Einar Solberg de Leprous también por los parlantes.
Se sentía el final que llegaba con la seguidilla de “Katabasis”, “Fall To Rise” y “Aathma: Part III. One With The Light”, con sus dos guitarristas abajo del escenario arengando junto a los asistentes.
Todo fue sonrisas y reciprocidad desde el primer segundo hasta el último. Gracias Perséfone por la magia, los esperamos cuando quieran.