Sucede todos los años para julio, casualmente el mes de las vacaciones de invierno. Con pocas excepciones, los adultos tienen dos opciones: o ver las pocas opciones que se estrenan acordes a su edad (cronológica)… o acompañar a hijos y nietos al cine.
Más allá de “A Roma con amor” de Woody Allen, y la romántica “Plan perfecto” de Jennifer Westfeldt, sólo la palestina “Cuando los chanchos vuelen” y las argentinas “La cola” y “Pompeya”, o la uruguaya “Tres”, es poco lo que el espectador va a encontrar para una
salida con amigos o en pareja.
La de Allen no es la mejor de su carrera, pero vale la pena, la de la Westfeldt está buena hasta la última escena en la que desbarranca. Por el lado de las rioplatenses el promedio también es bueno, y las entradas se van a conseguir fácilmente.
Por último, “El dictador” de Sacha Baron Cohen, es para pocos, con un sentido del humor muy especial, ya apreciado en “Borat”.
Con el pochocho en la mano
Las que van a tener que sacarse con anticipación son las de “La era del hielo 4”, “Madagascar 3”, “Soledad y Larguirucho” y “Valiente”.
Con “Madagascar 3” a la cabeza, las dosis de risas y ternuras están a la orden del día. En el caso del león, la cebra, la jirafa y la hipopótamo que, siempre buscando volver al zoológico de Nueva York, se meten en innumerables problemas, el resultado es mejor que con su
predecesora.
No pasa lo mismo con “La era del hielo 4”, que ya ha agotado el tema hasta el cansancio y lo único que hace es sumar personajes para que nadie se quede solo.
El caso de “Valiente” es bastante extraño. El corto al que nos tiene acostumbrado Pixar antes de sus películas se llama “La luna” y es precioso… pero no es de Pixar. En cuanto a la película, es ideal para nenas y mamás, ya que se trata del paso de la infancia a la adolescencia de la protagonista, y de su deseo de libertad ante la rebeldía que se impone a esa edad. Sin embargo, se nota una clara influencia de Disney, sobre todo en el clímax, algo que nunca se había visto en un producto de esta compañía.
En cuanto a “Soledad y Larguirucho”, es válida la salida si te gusta la Sole o el Chaqueño Palavecino, si uno quiere recorrer virtualmente San Luis, o, lo mejor, recordar aquellos personajes que nos acompañaron durante la niñez. Aunque en este caso más valdría ir solos, ya que tanto la historia como la estética nos van a retrotraer a los ´70.
Huele a espíritu adolescente
Hay películas que se supone son para adolescentes o para nerds, o lo que es bastante similar, para aquellos cuya edad mental no puede quebrar la barrera de los 25.
A esta categoría pertenecen:
“El sorprendente hombre araña”, un reboot que nos retrotrae a la primera de Sam Reimi, pero con algunos cambios. El protagonista, Andrew Garfield, está bien en su papel, hay mucho humor y acción, y si en algún momento uno tiene la sensación de que ya la vio… déjelo pasar y siga disfrutando.
Los hermanos Farrelly intentan que volvamos a ser chicos con “Los tres chiflados”, pero contemporáneos. Esta no es la historia ni de la serie, ni de los actores. Se trata de “Tonto y
retonto y retonto”, con los gags que vimos un millón de veces en la tele, y
que, en el peor de los casos, no causan gracia, sino nostalgia.
Por último, y con la sensación de que podemos hallar algún atisbo de seriedad cuando estamos sentados en nuestra butaca, la esperadísima “Batman, el caballero de la noche asciende”. Acá están cifradas todas las esperanzas de derrocar a “Los Vengadores”. Lo ideal es armarse de paciencia y conseguir buena ubicación en el IMAX de NorCenter. La yapa, el trailer de “El Hobbit” en exclusiva.
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