Luciano Mellera es uno de los comediantes argentinos más reconocidos en el circuito bonaerense, y, ¿por qué no? Del país. Desde sus presentaciones en el Festival Emergente, causó revuelo con sus chistes inteligentes a base de un stand up didáctico como con tintes de delirios de grandeza y bizarreada cotidiana.
Este 2018 lo encontró presentando su primer set, llamado “Infantiloide”, donde despliega todo tipo de esoterismo extraño con su dialecto particular, alegando que nunca crecemos y que permanecemos como niños hasta el día de nuestras respectivas muertes.
A la par de su amigo Lucas Lauriente, quién también debutó en la plataforma y con quien comparte númerosos stand ups, Luciano se embarca en este viaje en una posición más que agradecida, interactuando con el público como si no fuese uno más y al mismo tiempo como si lo fuera.
Extraño, ¿no? Es que quizás el stand up no esté pasando por su momento hegemónico como hace unos años, pero artistas de la talla de este muchacho, logran que continúe la senda de la comedia canchera hacia lugares inhóspitos hasta ahora.
Netflix vio el potencial de Mellera para llevarlo a la pantalla chica como quien le dice, y lograr miles y miles de visitas a su performance, donde desde lo simple hasta lo general, sin dejar de lado los tiempos que corren, Luciano por una hora y monedas se encarga de hacerte descostillar de la risa con una realidad que a veces nos olvidamos. La que vivimos todos los días al salir o no de nuestras casas
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