Realmente esperaba más de Neil Jordan. El director de geniales películas como Breakfast On Pluto, Interview With A Vampire, Mona Lisa o Byzantium, vuelve al ruedo con esta adaptación de The Black-Eyed Blonde: A Philip Marlowe Novel, de John Banville, entre las pretensiones, el culto al cine y a la época de fines de los 30’s e inicios de los 40’s con un Liam Neeson que ya está bastante consciente de sus limitaciones y un elenco estelar con Diane Kruger, Jessica Lange, Danny Huston, Alan Cumming, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Daniela Melchior, Alan Hart, entre otrxs, que de alguna manera se vuelve difuso y confuso mediante un intento de teatralizar la novela, terminando por desperdiciar muchos talentos.
Dije hace tiempo que no iba a comenzar más las críticas tirando la información cuasi gacetilla, pero esta vez me pareció necesaria en enfocar cuánto actor y actriz se convocó para entregar un policial tan insulso que se autodestruye casi por complacencia. El tenerlo a Liam Neeson como principal ya avisa de antemano que nos vamos a encontrar con un detective cansino y cercano a su retiro, cosa que plantea la novela igualmente, pero que no profundiza en ningún momento en las intenciones de cada uno de ellos. Todo se vuelve vano, avaro y redondo, con poco desarrollo en una mediocridad latente que incluso se anima a usar efectos especiales que deshumanizan aún más la proyección.
Hay momentos álgidos quizás en el uso de humor ácido pero el sentimiento de que ya viste esto antes se vuelve perpetuo. Algunos que otros planos bellos pueden encandilar al desprevenido, y al mismo tiempo, el guión se vuelve su propio peor enemigo. Todo intento de utilizar un factor sorpresa se termina diluyendo y logra que se considere una película más en la trayectoria de cada una de las personas que aparece en este film.
Quién sabe cuántos se acordarán de Marlowe en unos años.
Conclusión:
Una particular película para ver en un domingo de lluvia y quedarse dormido a los 40 minutos cuando se vuelve redundante.
Puntaje: 38/100