HATCHING: LA VERDADERA CARA DEL MONSTRUO

Hay algo distinto en el terror europeo, encontrar películas como “Let The Right One In” (2008) de Suecia, o “Lamb” (2021) de Finlandia, y tantas otras, pero creo que referirme a estas dos teniendo en cuenta “Hatching”, o como acá se llamó “Cría Siniestra”, es bastante acertado. “Hatching” es la opera prima de Hanna Bergholm, una cineasta finlandesa que optó por darle una vuelta de tuerca original a un género que al día de hoy tiene sus detractores y miradas de sospecha.

El horror está pasando por un gran momento y hace rato que pide ser tomado por seriedad, sobre todo teniendo en cuenta la calidad existencialista y corrosiva de los films contemporáneos que se enfrentan a una audiencia con ansias de más y más constantemente. La visión de Bergholm se basa en la particular relación de una niña con su perfeccionista madre, que inmersa en una superficialidad inusitada, hace la vista gorda de lo que acontece en su hija. La continua explotación a concretar los deseos personales en el cuerpo de otra persona y un envoltorio de falsedad, va diluyendo un panorama por demás gris en la historia de la pequeña, que lentamente se va ahogando en soledad hasta que, de una manera violenta y poco común, termina encontrando una suerte de nueva familia.

Las actuaciones son soberbias como cautivantes y mediante un buen uso de estética y de efectos especiales, el adentrarse en esta peculiar manera de retratar las obsesiones de padres para con sus hijos y la falta de empatía, revelando la verdadera cara del monstruo cuando uno menos se lo espera.

Sorprende cómo va tornándose cada vez más oscuro y al mismo tiempo más delicado, retratando mediante la metáfora de lo sobrenatural, las vivencias que va transitando Tinja, la protagonista, visibilizando muchas problemáticas de niños entrando en la adolescencia, y sobre todo en las jóvenes.

Conclusión:

“Hatching” se presenta como una crítica explícita hacia los roles familiares, y seguramente tenga encima alguna experiencia real. Hay que verla con los ojos puestos en el drama y no en el terror.

Puntaje: 65/100

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