Temperley 2- Quilmes 3
Síntesis
Temperley: Castro; Rosales, Navarro, Bojanich, Castet; Reinhart (Juan Frías), Toledo, Agustín Paz (Mac Kay), Baldunciel (Ezequiel Rodríguez), Callejo, Luis López (Emmanuel García). DT: José María Bianco.
No ingresaron: Maldonado, Souto, Allione, Toloza, Ayunta.
Quilmes: Giellel; Brizuela (Ruíz Díaz), Barrios, Moreira, Bindella (Erquiaga); Kevin López, Machado (Emanuel Moreno), Batista (Mariano Pavone), Santiago López García (Boneto), Colman y Federico González. DT: Gastón Coyette.
No ingresaron: Roberto Ramírez, Lamberti, Sanabria, Blanco.
Goles: Primer tiempo: 27 minutos Luis López (Temperley)
Segundo tiempo: 31 minutos, Barrios (Quilmes), 34 minutos, Callejo (Temperley), 46 minutos, Navarro en contra de su valla y 48 minutos, Pavone, ambos para Quilmes.
Arbitro: Ramiro López (regular)
Estadio: Alfredo Beranger.
“Inexplicable, sencillamente inexplicable como se nos escapó este triunfo, estoy triste y la verdad no tengo más nada que decir”, sentenció el Chaucha José María Bianco al término del encuentro. Y, mucho de razón tiene el conductor táctico porque la victoria que se le escapó al Celeste en los tres minutos adicionales, sinceramente, no se puede creer.
Claro que las derrota nada tiene que ver con ese grupo de vándalos porque otra cosa no son, que arremetieron contra la gente, familias enteras que habían poblado la tribuna Mariano “Pepe” Biondi, ante la mirada pasiva de una policía de la provincia de Buenos Aires, que cobra extra por este trabajo y totalmente excesiva, que no hizo nada ante la golpiza que recibieron muchos socios del Gasolero.
Un lamentable final que hace mucho, mucho tiempo no se vivía en el estadio Beranger, lo que motivó la protesta de dichas familias, con niños llorando, ante los dirigentes que emitieron un comunicado de repudio a dichas acciones y que iban a castigar a los culpables.
Yendo esencialmente al partido, Temperley luego de un chubasco en los primeros minutos de Quilmes pero sin llegar a inquietar al golero Matías Castro, tomó las acciones del juego y luego de algunas opciones que no tuvieron justa la dirección, especialmente antes sendos cabezazos del delantero Facundo Callejo, a los 27 minutos, una corajeada de Lucas Baldunciel (de gran partido), cede a la punta derecha del ataque local para Callejo y éste centro al área y el goleador Luis “Animal ” López de cabeza dejó sin chance a los dos centrales Moreira y Barrios y al golero Giellel.
Siguió el dueño de casa con el predominio, gran primer tiempo del chico Agustín Paz por la punta derecha, rueda de auxilio permanente por la banda para Mauricio Rosales, la voluntad del Toto Reinhart y Toledo y la peligrosidad permanente de Callejo y López.
Al descanso por la mínima ventaja, pero más que justa. En el complemento hasta los primero 20 minutos las cosas no cambiaron, siguió el predominio de juego del Celeste, incluso con la posibilidad de amentar la cifra, pero el minuto fatídico, a los 31, centro al área, los defensores de Temperley que fallan y el primer marcador central Barrios quilmeño decreta la transitoria igualdad.
Pero, inmediatamente tres minutos después corrida por la izquierda del ingresado juvenil Guillermo Mac Kay, el arquero visitante le comete penal y Callejo con un tiro soberbio derechazo, decreta la ventaja parcial.
Pero siempre se dice que el partido culmina con el pitazo final del árbitro, en este caso de Ramiro López de discreta actuación siguiendo muy lejos las jugadas pero no incidió para nada en el resultado final y en tiempos de descuento, a los 46 borbollón en el área y el marcador central Navarro al querer despejar la introduce en el marco propio y a los 48 (habían marcado seis de descuento), centro de Colman desde la izquierda, ningún jugador de Temperley la despeja, el arquero no reacciona y el incansable goleador Mariano Pavone coloca el tres a dos definitivo para el quilmeño, que le permite a los dirigidos por Walter Coyette de aspirar a llegar a la copa Argentina y quien te dice el reducido con 36 puntos y castigo para el Gasolero que queda a sólo cuatro unidades del fantasma del descenso.
Una ligera protesta de los ágiles locales por una supuesta mano en el desorden del delantero Federico González, pero eso quedará sólo para el recuerdo, porque en definitiva la fría estadística dirá que Quilmes le ganó como visitante a Temperley.
El próximo partido se desarrollará el próximo domingo a las 16 como visitantes frente a Independiente de Rivadavia, Mendoza que viene luchando en los primeros puestos, en un compromiso más que complicado para Temperley que si o si merece de ahora en más sumar de a tres para escaparle al descenso y ahora sí definitivamente decirle adiós con esta derrota a aspirar a un lugar en la Copa Argentina.
Sin dudas que Temperley jugó un gran primer tiempo, pero después cuando se colocó dos a uno, se tiró demasiado y peligrosamente atrás, cambios que no fueron muy acertados y así se agrandó el quilmeño que de las cuatro oportunidades que tuvo, convirtió tres y esta todo dicho. LD