Mirando para atrás en estos dos años de “pandemia”, ver una banda internacional era realmente una utopía. Emociones y sentimientos aparte, post festivales masivos y de a poco la costumbre del retorno de visitas de distintos países del mundo para dar shows en Sudamérica y por ende, nuestro país. En este caso, Soen, el supergrupo sueco (con Martin Lopez de Uruguay en batería, ex baterista de Opeth), luego de varias reprogramaciones, por fin pisaba Buenos Aires, más precisamente Uniclub. Gracias a la gente de Icarus Music que organizó, el recinto del Abasto estalló fervientemente a ritmos disonantes de metal vanguardista y progresivo por más de hora y media. Esto es lo que pasó…
Mención aparte a Facundo Graña, quien fue el corresponsal que asistió a la fecha.
Pasadas las ocho de la noche, la legendaria banda PRESTO VIVACE se posicionó sobre las tablas para dar una rienda suelta de su metal progresivo polirrítmico, intrincado con esa dosis justa de tintes clásicos y modernos. Se encuentran presentando su disco en vivo que circa de presentaciones del 2015 al 2019, llamado “Estímulos Sinusoidales”, y la realidad que dichos estímulos iban chocando contra las paredes del lugar a base de una composición e instrumentación que parecía un reloj. Gran media hora para un público que los conocía y quienes no, se llevaron una gran sorpresa por parte de una agrupación con muchísima historia dentro de la música no convencional argentina. El próximo 14 de mayo estarán acompañando junto a Frater, la visita de Jinjer, la banda ucraniana de metal moderno, en El Teatro de Flores.
Unos minutos luego de que se anunciaran las nueve de la noche, los cinco músicos que componen SOEN arremetieron sin tregua con “Monarch” de su nuevo disco “Imperial” lanzado el año pasado. Y el público se vino abajo entre ovaciones, mini pogos y muchísimos espectadores y espectadoras vistando cada detalle en la perfomance de estos muchachos con sus composiciones asincopadas, pegadizas y retorcidas por momentos, con esa gran combinación de voces (que al día de hoy todavía me recuerdan a Riverside) melódicas y post metal con una modernidad sonora y tan particular que los define. Las canciones se sucedían con “Rival”, “Deceiver”, “Lunacy”, “Martyrs”, “Savia”, “Lumerian” y “Covenant”.
Los músicos recibieron los clásicos cánticos del público argentino y la enorme sorpresa de cómo les cantaban hasta las intrincadas partes de guitarra por momentos arrítmica como groovera. Centrando también su set en “Lotus”, otro de sus discos de estudio, la banda prosiguió con “Modesty”, “Lucidity”, “Antagonist” e “Illusion” para dar un falso adiós. Y la despedida se terminó viendo marcada por “Lascivious”, “Sectarian” y “Lotus”, concluyendo con un recital memorable y para agregar a la lista de bandas que nunca se pensaba que pisarían tierra argentina.
Gran noche para lxs fanáticxs del metal progresivo en sus distintas vertientes y amantes de la música. Aunque entre susurros yacía la pregunta de ¿por qué no tocaron ningún tema de “Tellurian”, su segunda producción? pero a decir verdad, la descarga frontal fue más que suficiente. Esperaremos verlos nuevamente por estos pagos pronto.